La norma de “Fomento de Despliegue de Infraestructura y la Competencia de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones”, denominada también “Ley corta”, ya tiene la media sanción de la Cámara de Senadores de Argentina. El proyecto había tenido dictamen la semana pasada en las comisiones de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión y de Educación y Cultura del Senado, donde le introdujeron modificaciones al texto original.
Este proyecto tiene como fin establecer la obligación de “infraestructura compartida” entre los prestadores de servicios, con el objetivo de “acelerar el despliegue de redes y redundar en una disminución de los costos” y que las empresas de telecomunicaciones, en especial Telefónica y Claro, sumarán servicios de televisión satelital a partir de enero de 2019. En cambio, con las modificaciones introducidas por los legisladores, esta posibilidad se postergó hasta julio de 2020 en grandes ciudades y hasta 2022 en localidades más chicas.
Por ahora, lo que tendrá efecto inmediato en caso de que el proyecto se convierta en ley es la modificación en la ley de Desarrollo de la Industria Satelital que le daba a Arsat bandas de frecuencia de espectro con carácter preferencial. Estas podrán pasar a manos de privados, junto a la compartición de infraestructura pasiva para acelerar el despliegue de redes.
Desde el 1 de enero de este año, las telcos pueden ofrecer servicios de TV en todas las localidades del país, excepto aquellas de menos de 80 mil habitantes o en distritos donde el servicio es prestado únicamente por cooperativas o pymes. Allí deberán esperar al menos hasta enero de 2019. El decreto 1340/16 preveía que la competencia comenzaría en enero inicialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Santa Fe, Córdoba y Rosario; esto fue ampliado por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) a través de la resolución 5641/17 publicada el 22 de diciembre en el boletín oficial luego de aprobar la fusión entre Telecom y Cablevisión.
La competencia, sin embargo, sigue siendo limitada, ya que Telefónica y Clarono tienen una red de fibra óptica que les permita competir de igual a igual con Cablevisión; para ello, pidieron que se las habilite para ofrecer TV satelital, que estaba prohibido por el DNU 267/2015. Aunque recién en 2020 tendrán permiso para incluir en su oferta TV satelital desde julio de 2020 en Buenos Aires, Córdoba y Rosario; desde el 1 de enero de 2021 para otros centros urbanos con más de 100 mil habitantes y del 1 de enero de 2022 en las localidades más pequeñas, según indica el proyecto modificado.
En un principio el gobierno barajó la idea de habilitarlas a través de un DNU, pero luego se decidió por el proyecto de ley presentado por el Ministro de Modernización, Andrés Ibarra.